Hoy quiero hacer un pequeño
homenaje a nuestros sufridos pies, que ahora que empieza poco a poco la
temporada de frío los mantenemos a buen recaudo en los zapatos. No por ello
debemos dejar de cuidarlos ya que tras exponerlos al sol y el aire durante el
verano ahora se merecen una buena hidratación y regeneración. Por ejemplo, un
baño con parafina es ideal para ello. Esta sustancia tiene
efectos antioxidantes y ayuda a hidratar la piel, favorece la circulación y
facilita la relajación. La parafina está compuesta de aceite y tiene una textura
similar a la vaselina,
pero los tratamientos con ella han de ser siempre llevados a cabo por un
profesional. No es en ningún caso un truco de belleza casero. Sus resultados
tienen un efecto inmediato, y aportan a los pies una tersura y luminosidad que
yo calificaría como sorprendente. Yo
ofrezco en mi salón este suplemento a tu pedicura por tan sólo 5€.
Tras
aplicarla, una vez seca y retirada, se puede hacer un esmaltado de uñas a tu
gusto, e incluso hacer uñas de gel. El aspecto reseco y cansado de los pies
desaparece al momento.
Pero
la terapia que yo más recomiendo el la Pedicura Spa. Ya he hablado de ella en
otros post anteriores, pero resumo aquí los principales pasos que se llevan a
cabo en una sesión. El
Spa comienza por desinfectar bien las uñas de los pies, y después limando y
retirando suavemente las cutículas. En una segunda fase, se aplica un aceite
hidratante de acción profunda. Tras ello, se comienza la exfoliación completa,
es decir, no sólo de las uñas sino también los pies. Cuando la piel ya está
limpia y preparada, se procede a la aplicación de la mascarilla. Ésta es de
ingredientes naturales, por ejemplo una que me encanta utilizar con mis clientas
que se compone de leche, miel y orquídea.
Finalmente, un masaje culmina este procedimiento altamente reparador. En mi
centro puedes disfrutar de un momento único con Pedicura Spa por sólo
40€.
Un
bonito esmaltado también ayudará a que nuestros pies estén perfectos para cuando
los luzcamos libres de calcetines, medias y zapatos. Bien en la intimidad, en
fiestas de interior donde podamos llevar sandalias o bien en actividades donde
solemos estar descalzos delante de un grupo de personas (yoga, meditación,
algunos tipos de danza...) Una excelente opción a la hora de elegir la tonalidad
del esmalte es escoger una que combine –¡o contraste!- con nuestra manicura, si
llevamos las uñas pintadas. Por ejemplo podemos optar por un color más o menos llamativo en los pies como el rojo o el fucsia si en las manos tenemos aplicado un tono neutro como el blanco, el vainilla o el nude. Pero también se puede jugar con la misma gama de colores, haciendo combinaciones en gradación, es decir, un rosa más oscuro en las uñas de los pies y uno más tenue en las de las manos. Y si eres clásica, un color rojo por ejemplo para manos y uñas que sea idéntico, aunque si deseamos innovar lo más aconsejable es –sean cual sea las tonalidades- que el esmaltado de las uñas de los pies sea más fuerte que el de las manos. Otra idea, para un fuerte pero bonito contraste, es seleccionar un toque oscuro para los pies (como el azul, el morado,el burdeos o incluso el negro) mientras que en las manos lucimos una manicura francesa. Como especialista en creatividad de uñas, puedo realizarte si quieres algún diseño o dibujo que “una” visualmente el diseño de manos y uñas.
En
definitiva, te recomiendo que no descuides tus pies esta temporada de
otoño-invierno, para evitar la sequedad y que se afeen aunque estén ocultos la
mayor parte del día. Te espero en el centro de Sabadell, en la calle Sant Quirze
19 –muy cerca del Ayuntamiento, del inicio de La Rambla y de la estación de
FGC-. ¡Feliz fin de semana!
Gretty
Guerrero
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