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viernes, 22 de enero de 2016

La curiosa historia de la manicura

Esta semana repasamos los orígenes de la técnica de la manicura, haciendo un curioso viaje en el tiempo. El término manicura viene de las palabras en latín “manus” (mano) y “cura”, es decir. el cuidado de las manos. Surgió hace 3.000 años en China, para satisfacer las necesidades de belleza de las cortesanas orientales. Ya en la antigua Babilonia, ¡eran los hombres los que se pintaban las uñas! pero con lápiz –no con pincel-, y los colores eran negro y verde. También en ese periodo se creó el primer set de instrumentos de manicura (en oro macizo). Después, en el antiguo Egipto, Cleopatra (en la foto el personaje de Liz Taylor) y Nefertiti se aplicaban henna en las uñas para darles color, y en general las mujeres de clase alta pegaban piedras preciosas a sus uñas. En cuanto al color, el rojo escarlata era símbolo de riqueza ya que era un tinte muy caro en esa época. A las clases trabajadoras sólo les estaba permitido utilizar tonos claros.

En cuanto al primer esmalte de uñas como tal, éste se sitúa también en China, pero “sólo” hace 600 años. Esta laca de uñas se fabricaba con una mezcla de tintes vegetales, cera de abeja, gelatina, claras de huevo  y goma arábiga. De este modo, se lograba una amplia gama de barnices diferentes. Años más tarde, en el siglo XVII, también en Oriente, se llevaban  las uñas largas porque eran la prueba de que no se trabajaba con las manos (otro símbolo de poder). Incluso las protegían con una especie de férulas de oro para destacar aún más su longitud. Las tonalidades favoritas eran por supuesto el oro, pero también el plata y el rojo –siempre brillante-. 

El fervor por el crecimiento de las uñas llegó en el siglo XIX, cuando se limaban para hacerlas lo más puntiagudas posible. En 1830 un tal Doctor Sits fue el primero en utilizar una lima de árbol en las manos de sus pacientes. Durante estos años, las féminas bañaban sus uñas en aceites aromáticos y las esmaltaban con colores muy suaves para transmitir elegancia, al contrario que en el antiguo Egipto donde lo que se quería demostrar era grandeza. Y con esto entramos en el siglo XX. En las décadas de los 20 y los 30, surgió una moda según la cual las mujeres coloreaban sus uñas con...  ¡pintura brillante de coches! Y en este momento es cuando se inventa el primer esmalte de uñas tal como lo conocemos hoy en día (con pigmentos en lugar de tintes.) Y tras ello, se empezó a comercializar en las droguerías de entonces. Las chicas que se consideraban "más modernas", así como las actrices de cine, popularizaron en esas décadas la famosa y tan actual técnica de la manicura francesa. Aquí aparecen también los primeros postizos, pero su calidad era bastante mediocre y no tuvieron mucho éxito.

Después, en los años 40 y 50, para la mayoría de mujeres ya empezó a ser costumbre pintarse las uñas en casa, aunque también frecuentaban salones de belleza para descubrir los nuevos esmaltes acrílicos. Divas como Elizabeth Taylor o Rita Hayworth, recuperaron la tendencia del rojo pasión en sus extremadas manicuras, y las damas las imitaban. La técnica de la ‘media luna’ (es decir,  pintando el centro de la uña de un color y la raíz en otro) cobra aquí un gran auge, aunque en realidad se pueden encontrar referencia de este estilo ya a principios de siglo. En la década de los sesenta y setenta, revive la manicura francesa siendo ésta lo más chic, mientras que nace el gusto por colores “hippies” como el verde, el azul o el caramelo. Poco a poco la moda se va adaptando a las necesidades reales de la mujer trabajadora y el largo de la uña se va acortando y dando una forma ovalada –lo que se confirma en los años 80-. El Nail art nació entonces como consecuencia de la experimentación de los profesionales con estampados, texturas y decoraciones. Y el acabado de la uña también fue pasando de ovalado a más cuadrado. Y por último los 90, donde acabamos este recorrido porque el resto ya es historia –nunca mejor dicho-, cuando en las nighty girls empieza el gusto por los colores neones y el negocio de los fabricantes de esmaltes crece ya a gran velocidad.

¡Espero que os haya gustado esta colorida recopilación de datos curiosos sobre la historia de la manicura! 
¡Feliz fin de semana!

Gretty Guerrero

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